En febrero del año 2010 empezamos a plantearnos el comprar una vivienda, por dos razones principalmente:
- Ahora mismo vivimos de alquiler en Brunete pero tarde o temprano queríamos tener una casa en propiedad.
- Con esto de la crisis se rumoreaba que los precios habían bajado (más bien poco, la verdad) y además a partir del 1 de enero del 2011 ya no nos podríamos desgravar la vivienda.
Estos dos motivos nos llevaron a decidir que que era EL MOMENTO de comprarse una casa. Y nos lanzamos a buscar promociones, inmobiliarias, anuncios, ...
Buscábamos algo con jardín por la zona de Brunete, Villanueva de la Cañada o Quijorna (por ser los primeros pueblos cerca del trabajo que nos podíamos permitir).
Las viviendas de segunda mano no bajaban de los 270.000, y el que tenía ese precio luego necesitaba una reforma de otros 150.000. Las viviendas nuevas no bajaban de 450.000... Total, mucho dinero. Podríamos habernos ido más lejos, a Toledo o Segovia a vivir, pero no queremos tirarnos dos horas en el coche todos los días.
Seguimos mirando por la opción de una cooperativa de viviendas. Tras mirar unas cuantas y tener alguna reunión con ellos no nos gustó esta opción por el riesgo que implicaba. Ninguno de los directores de cooperativa con los que hablábamos nos podía asegurar plazos ni precios fijos, a pesar de lo llamativo de las ofertas en un principio.
Mientras, seguimos mirando inmobiliarias, promociones, anuncios, ... por si dábamos con la oferta del siglo, hasta que en una inmobiliaria un día nos sugirieron el comprar una parcela y construir nuestra casa.
Preguntando en varios sitios nos decían que la construcción de una vivienda "normal", sin lujos, costaba alrededor de unos 120.000 - 140.000€. Esa vivienda normal sin lujos (pero con jardín) era la que buscábamos nosotros. La opción no parecía mala siempre que encontráramos una parcela por menos de 150.000...
Así, poco a poco, llegamos a la determinación de que la mejor opción para nosotros era construirse la casa.
Ventajas:
- Por supuesto, hacerla a tu gusto
- Construirla según el dinero del que dispones (o intentarlo)
Desventajas:
- Hay que esperar a que la vivienda esté construida para entrar a vivir, por lo que mientras se construye (y pagas) necesitas vivir en algún sitio... Nosotros estábamos de alquiler
- Supone más quebraderos de cabeza: la casa la tienes que diseñar tú (no viene hecha), tienes que buscar una hipoteca distinta a las normales, tienes que contratar arquitecto, aparejador, constructor, ...
Sopesando pros y contras, a finales de abril ya estábamos enzarzados en la búsqueda de parcelas baratas, pero eso es otro capítulo.
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